Lamento
29 Semana de Música Sacra de Segovia
Josep Cabré, director
Lamentaciones y Motetes. Música inédita de la Catedral de Segovia
Obras de Miguel de Irízar
San Juan de los Caballeros-Museo Zuloaga
Luis Hidalgo Martín
La Semana Santa es época de lamentaciones, pero mi lamento, o más bien confirmación de mi decepción, está motivado por una sociedad segoviana que sólo parece despertar de la inopia ante eventos manidos, de falso relumbrón, o que cual cuento de la lechera imaginan el oro y el moro en un utópico futuro en el que seremos la envidia de Europa porque hasta exudaremos cultura por todos nuestros poros. Pero mientras eso llega, la realidad es que fuera de la pertenencia a asociaciones culturales (algunas dudosas en lo de culturales) nuestra respuesta ante propuestas que, aún gozando de los mejores avales, se aparten de lo conocido es francamente decepcionante. Tenemos parado uno de los principales motores de la actividad cultural, la curiosidad. En el campo de la música con frecuencia observo que hay una interesante actividad pero sólo determinados nombres, los que creemos valores seguros, gozan de nuestro favor; ni siquiera los propios músicos tenemos curiosidad por los otros, no podemos comparar, no podemos valorar objetivamente, luego estamos condenados al adocenamiento y al estancamiento.
Lamento que esta breve reflexión reste espacio al comentario de las impresionantes Lamentaciones, conmovedores textos y melodías de los Tonos o al dramático Miserere de Miguel de Irizar, pero a veces es inexcusable no hacer ciertas consideraciones.
Sólo en ocasiones especiales utilizo el vocablo acontecimiento para definir un concierto, sólo cuando considero que ha ocurrido algo memorable, siempre en pasado y nunca en futuro, y en esta ocasión, la presentación por el Nova Lux Ensemble que dirige Josep Cabré de parte de la música de Miguel de Irízar conservada en la Catedral y que en un magnífico trabajo ha sido transcrita por Alicia Lázaro, merece tal consideración.
Numerosas son las bondades del Nova Lux Ensemble y su afamado director que han recogido este maravilloso repertorio en un precioso disco que satisfará a todo amante de la música antigua y especialmente a toda persona que realmente se enorgullezca del patrimonio cultural segoviano. Voces emotivas, perfectamente afinadas, de timbres bien coloridos y diferenciados que a la vez consiguieron un fantástico empaste, un conjunto instrumental de rico sonido y una dirección con sabrosísimos detalles de auténtico lujo resumen la actuación del conjunto.
La transcripción de Alicia Lázaro nos descubre una música que pone a Miguel de Irízar en el pedestal de los más grandes compositores españoles del XVII y que nada tiene que envidiar a los mejores compositores alemanes o italianos del momento. Sin duda estamos ante auténticas obras maestras, verdaderas joyas artísticas. Como ya decía hace algunos años con respecto al Cancionero de la Catedral, los segovianos ahora podemos presumir de Acueducto, Alcázar, Catedral… y además de la música de Miguel de Irízar.
Felicidades a todos los asistentes, aunque fueran pocos y felicidades a la Fundación Juan de Borbón por ser capaz de mantener la ilusión en una Semana de Música Sacra con magníficas propuestas para curiosos.
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