Talentos




















Barbara Sings The Blues
Barbara Hendricks y Magnus Lindgren Quartet 
Patio de Armas de El Alcázar. 

 El concierto de BarbaraHendricks acompañada por el Magnus Lindgren Quartet significaba el momento más destacado del Festival Abierto.

Aunque ya por tercera vez en las últimas cinco ediciones del Festival de Segovia, la presencia de la soprano norteamericana ante el público que llenaba el Patio de Armas del Alcázar, no dejaba de ser un acontecimiento de primer orden en la ciudad, no sólo por su indiscutible calidad artística, reconocida en los más importantes foros mundiales, también por su labor humanitaria por la que ha recibido numerosos premios, entre ellos el Príncipe de Asturias o la Légion d'Honneur del gobierno francés; y por qué no? por saberse rodear de músicos de talento y calidad como los integrantes del Magnus Lindgren Quartet, que contribuyeron soberbiamente al éxito de la sesión.
Voz lírica
La cuestión de si las voces líricas son aptas para el repertorio jazzístico genera un controvertido y viejo debate entre los amantes del jazz.
Personalmente prefiero voces más pequeñas, sin impostar y de vibración libre, pero aparte de esta controversia de elección tímbrica, es cierto que si bien Hendricks no tiene el scat de Ella Fitzgerald o el fraseo de Billie Holiday, sí posee un fantástico sentido rítmico, una clarísima dicción, gran capacidad para la variedad dinámica e, indiscutiblemente, una variedad de registros y colores vocales que convierten su escucha en una verdadera aventura llena de fantásticas sorpresas y buen gusto.
Magnus Lindgren
Si el talento de Barbara Hendricks brilla en una fantástica noche en la que hasta el Alcázar se iluminó para estar a la altura de lo que acontecía en sus entrañas, el Magnus Lindgren Quartet no fue a la zaga.
Con una formación de piano, contrabajo y batería liderada desde el clarinete, saxo tenor o flauta por Magnus Lindgren, los cuatro músicos suecos dialogaron en condición de igualdad con la voz, creando una riqueza de matices sin fin y diversidad de exuberantes texturas dentro de un complejo tratamiento armónico muy en la línea del actual jazz nórdico.
Intercalados por composiciones de Magnus Lindgren o el pianista Mathias Algotsson, muy personales y a la vez evocadoras de la música brasileña o los modos de Duke Ellington, Benny Goodman y Gene Krupa, fueron transcurriendo temas clásicos como Tell me more and more, Trouble in mind, Mood Indigo, Strange fruit, God bless the child, Amazing grace o el sensual Summertime de George Gershwin, con los que los cinco grandes artistas conquistaron el corazón del público.
 
Luis Hidalgo Martín

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